Resfrío

Cuando boto las flemas en el lavamanos, escupo y compruebo que siguen pegadas a algo dentro mío, un hilo elástico que me llega a los pulmones, que se me quiere salir por los ojos, que se enreda en el desagüe del lavamanos. El resfrío es un ser humanoide disfrazado con una malla verde, que le cubre todo menos el rostro, incluso las orejas, si es que tiene. Este ser pega sus pulmones a tu espalda de una manera en que logra traspasar su humedad mucosa a tu propio pecho, y eso hace que sientas que te duele el cuerpo entero, con huesos y todo, porque en rigor estás cargando otro cuerpo a lapa. Los hilos que uno bota son de ese ser, que se va filtrando desde la espalda a los pulmones y al lavamanos, se refugia en las alcantarillas, se reforma y vuelve a aparecer en los días de lluvia, que es cuando se rebalsan los colectores.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *